El difícil arte de la diplomacia

Queridas Lez-Biz, estes es mi primer tema de a deveras así que estoy nerviosita, jijiji

Bueno, la cosa es que últimamente me vi, en diversas áreas de mi vida, envuelta en problemas que tienen que ver directamente con mi (in)capacidad de relacionarme con las personas, o más bien de andar dibujando verdades y situaciones para no caerles (¿tan?) mal.

En fin, que la diplomacia no es lo mío. En general me funciona, de hecho con mis amigxs la regla implícita número uno es "sin anestesia". Odio que me den vueltas con algo en vez de decírmelo, que me digan cosas que no piensan, o que no me las digan como las piensan, o que no me digan lo que sí piensan. Calculo que se entiende, jeje. Obviamente, es viceversa, y por eso somos amigos.

Pero cuando me muevo en ambientes con gente más "sensible", más quisquillosa, empieza el quilombo. Más si incluye debates o intercambios de opiniones. Les juro que hay gente que se ofende simplemente con que alguien no esté de acuerdo

Así que me puse a observar a un amigo, que además es abogado, que se lleva muy bien con todos, y me di cuenta de que cada vez que discute con alguien, en el medio mete todo tipo de frases del estilo "sabes que te aprecio y que esto nada más es mi opinion..." "con todo el cariño que te tengo" etc etc etc. Y hasta lxs más calentonxs le contestan "oh, si , yo tb te aprecio..." y bla bla bla. El día que me percaté de eso me dio ganas de vomitar.

Entonces, para llevarse bien con cierta gente, ¿hay que andar chupándoles las... cof cof... medias? ¿hay que aclarar el 150% de las veces que algo es "solo la opinión de uno" cuando debería ser extremadamente obvio? y lo más importante: ¿vale la pena hacerlo?

Ni me voy a meter en la gente que divaga, bardea, y demases, pero señaala la más mínima omisión de las cordialidades protocolares antedichas.

Por eso recurro a ustedes, en mi momento de mayor frustración. ¿Ustedes cómo se llevan con la diplomacia? ¿Algun consejo útil para principiantes? ¿Algo?

(Gracias por el desahogo)

Jajaja qué gracioso que sea abogado.

En particular, mi diplomacia no va por el "te aprecio". Pero sí creo que hay ciertas formas de encarar una discusión.

Todos sabemos que en el momento en que otra persona abre la boca está emitiendo una opinión, pero eso no quita que muchos las larguen como verdades absolutas. Creo que eso es lo que jode y no el desacuerdo en sí. Entonces, para mí no sobra arrancar, meter en el medio o finalizar con un "ojo, es MI opinión y vos podés tener una completamente diferente".

Otra de las cosas que hago (lo estoy viendo acá) es empezar las frases con un "Creo", "me parece" "entiendo que". Siempre personalizo lo que digo, hablo de mí y dejo en claro que es mi punto de vista.

Para mí es una forma de expresarse ya. No me cuesta ni un poco y me pa que sí vale la pena para evitar choques innecesarios. Esto no quita que se digan las cosas "sin anestesia" (y menos con las amigas, entre nosotras la cruel verdad siempre prevalece... aunque para afuera se haga un frente común).

Coincido mucho con Pixie.
No creo que haga falta chuparle las medias al que tenemos adelante para ser "diplomático", quizás tu amigo es un caso extremo.
Yo suelo fijarme (a veces inconcientemente, y otras ULTRA conciente) con quién estoy hablando, de qué tema estamos hablando, y, redondeando esas dos cosas, veo si vale la pena discutir por eso.
Por ejemplo: Una vez discutimos con una amiga (mini-discusión, en realidad), y estuvo un par de días sin hablarme. Si bien pensaba (pienso) que tenía razón en mi "parte", yo misma la contacté primero, me disculpé (sin sentirlo) y recuperamos la buena relación.
Si lo ves de afuera, quizás podrías pensar que entro en uno de tus ejemplos de lo que no te gusta: No dije lo que pensaba, dije algo que no pensaba, etc. Hasta posiblemente llegarías a pensar que fui "falsa", pero eso es alejadísimo de la realidad. Simplemente puse en una balanza las cosas y me autopregunté "vale la pena estar peleada con ella por ESTO? Vale la pena quizás perder la amistad por ESO?". La respuesta era "no", por lo que actué de esa forma (de hecho, sólo una vez en mi vida la respuesta fue "si", pero fue porque con una discusión de porquería me terminaron demostrando que había tirado toda mi amistad a la basura... te aseguro que no me preocupé en ser diplomática en ese otro caso).
Más allá de todos los ejemplos que te podría dar, creo que el "como" se dice algo importa tanto como el "qué" se diga. De nada sirve decir una opinion si la expresas como una verdad absoluta (y aunque sea extremadamente obvio que es sólo una opinion, hay que recordar que lo que es obvio para uno no siempre lo es para el otro), porque la otra persona no sólo te va a tomar como inflexible, sino que automaticamente se puede cerrar ante tu idea y no estar de acuerdo bajo ninguna circunstancia con tu opinion. Se crea un conflicto muchas veces al pedo, o por temas que no valen la pena, y vos te hacés mala sangre por algo/alguien que no lo merece.

Jejeje igual con los amigos no creo que haya que ser muy diplomático, eh

(o levantando un )

muy buen tema!

a mi me pasa lo siguiente: soy una persona que trata de cuidar las formas en que las cosas sean dichas. no creo que decir la verdad sin anestesia sea un valor en sí mismo. me encontrado con personas que le meten muchas fichas a eso de vivir sin filtros diciendo todo lo que piensan. la verdad es que no me gusta ese tipo de comportamiento. a mi no me sirve. sobre todo, porque ese tipo de "sincericidio" conlleva una despreocupación absoluta con las formas y con lo que el interlocutor puede llegar a sentir.

me parece que apostar por la verdad solamente como valor y no dar cuenta de las formas y el tempo en que es dicha, deja a la verdad solita en un páramo. tengo una amiga en particular, que es super directa con las cosas que dice, muchas veces son hirientes, pero he llegado al punto de la relación en el que le puedo decir: "no quiero escuchar eso ahora, no me sirve, no me es útil". aunque sea verdadero.

además, lo que es "verdad" para una persona, puede no serlo para otra. moverse en sociedad implica un cuidado del otro, una toma de conciencia de que enfrente nuestro hay otra persona que tiene sentimientos y que puede verse afectada con una "verdad" que puede dolerle. hay veces que prefiero callar, optar por una omisión, si sé que esa verdad puede dolerle más que hacerle "ver" algo que es doloroso.

vuelvo sobre ese punto porque me parece importante. poner a la verdad por sobre todas las otras cosas nos coloca en un pedestal y sitúa a la verdad en algo absoluto. estamos hablando de opiniones, de cosas que una puede pensar del otro o de una situación. tarde nos venimos a dar cuenta de que hay veces que no hacemos lo que queremos sino lo que podemos.

hay que tratar de escuchar y ser empático con el otro. pero mi postura es que jamás, por el bien de la verdad, le haría daño a una persona a la que amo.

intento ser diplomática. pero muchas veces no me sale y la verdad es que me siento pésimo por ello.

Estoy 100% de acuerdo con Talit.

Es tan importante entender que la verdad es extremadamente subjetiva. Nos ahorraríamos tantos dolores de cabeza. Y no solo la verdad, sino los valores y las formas de reaccionar ante una misma situación: todo eso depende de cada persona, no podemos pretender absolutos (porque serían tan aburridos!).

Por otro lado, la gente que hace alarde de andar sin filtro por la vida no me cabe nada. Me parece que son egoístas, poco sensibles y demasiado adeptos a escuchar su propia voz. No me parece un valor ir por la vida con la soberbia de pensar que todo es exactamente como uno lo ve y que es su misión divina ir concientizando al resto sobre esa realidad que perciben.

En principio, no se debe confundir diplomacia con hipocresia , como tampoco urbanidad con cortesia...
Interactuar entre humanos, en la práctica tiene que ver con la formación, intelectualidad, educación, cordialidad y buen entender. Una sabe perfectamente distinguir a una persona susceptible de ofenderse o alterarse (no necesariamente se ofenden), porque alguien piensa, opina o actua distinto sobre una circunstancia en que su sentido comun le dice lo contrario. Lo mejor es no establecer una comunicación con este tipo de personas sobre temas que generen debate o cambio de opiniones. Sabemos que no arribaremos a ningun lugar.
Vamos a la logica habitual para dar un ejemplo:
Hay prácticas, dogmas, estilos de vida, sentimientos y creencias que se encuentran dentro de un contenedor llamado PERSONALIDAD o IDENTIDAD (para el caso, tomemos como que es lo mismo). Dificilmente un ateo se convierta en creyente, es ateo porque recorrió el suficiente camino de convicción para terminar definiendose como tal. Un hincha de River, jamás aceptará una superioridad de Boca, del mismo modo al reves...Un peronista, jamás entenderá a un demócrata, arrancaron de lugares opuestos en su ideologia. Si un peronista le dice a otro no peronista gorila, lo mejor es invitarlo a comer un bife de chorizo para demostrarle su error zoologico y si no lo termina de entender, bueh...hablaremos de otra cosa. Nunca mas de politica y menos de ideologia.

Una muy importante característica de la inteligencia real, es el uso correcto de la razon. Esto no es el uso correcto de la verdad, sino el uso correcto del sentido comun en su mas estricta definición. Algo asi como, yo opino esto...Sin embargo, vos podes opinar lo contrario, ya que arrancamos de distintos razonamientos. Pensar de este modo es inteligente.

Decir las cosas sin filtrar, tiene sus consecuencias y no siempre son buenas. Ser inteligente y apelar a la urbanidad no significa ser hipocrita o mentir. Ojo con esto, porque veo que se confunden las cosas.
Hay personalidades que dicen las cosas sin filtro, no porque sean directas o fantasticamente claras, sino porque son brutas y no tienen muñeca para sociabilizarse.
Imaginemos a alguien que tiene que manejar un grupo humano con una tarea muy delicada o estresante y no tiene "delicadeza" para marcar diferencias. Termina con el grupo hecho trizas o abajo de una lluvia de mierda que no le sirve a nadie. Fundamentalmente al jefe.

Esto puede verse en los distintos idiomas. Los idiomas con base sajona tienen una enorme carencia de vocabulario y de expresiones lingüisticas. Sus verbos son de armado matemático, son faltos de romanticismo en el estricto sentido de la palabra. Los idiomas latinos, siempre tienen una forma buena y una mala para decir lo mismo, exactamente lo mismo. De una manera cae bien y de otra cae mal.